Antes de la llegada de los emos al mundo uno podía sentirse triste sin ser culpado de un mal corte de cabello, mala elección de ropa y en el peor de los casos de un suicida (cobarde) en potencia, antes de eso uno podía dejarse llevar de las nostalgia o simplemente culpar la pendejadez existencial por ese estado de: pesar, culpa, nostalgia y nadaísmo que llega de vez en cuando y que invita a pensar en significado de la vida.
Un día como hoy cuando el cielo es gris y la lluvia se decide caer en módicas gotas con tal de permanecer todo el día, decide mi emo interno manifestarse, hoy nada me cuadra, aún no he podido reírme, la música no me dice nada, incluso el frío, mi fiel compañero se resiste a acompañarme el día de hoy, si, al parecer hoy es uno de esos días en que no merezco sentir nada.
Han pasado un par de horas desde que inició mi tiempo en esta oficina, mi cuerpo sigue el proceso de degradación en esta (gracias a una pataleta menos incómoda) silla, he escrito un par de líneas de código, realizado un par de pruebas satisfactorias pero ni esto me ha hecho sentir algo (no, ni siquiera el it's alive del compilar y funcionar que activa el científico loco que hay en mi).
Aún con la sensación de nada estoy convencida de no ser un emo, me imagino que sus vidas son una sucesión de días como este que hoy estoy pasando y por eso deciden suicidarse, sin embargo no comparto o entiendo como lo hacen y me parece más incompresible que fracasen al suicidarse, lo que me llevaría a pensar que la depresión te lleva a perder neuronas y por eso no se les ocurre un buen plan para hacerlo.
A pesar del nadaísmo (si, no tener nada, no sentir nada, ni siquiera hambre o frío) que hoy me acompaña sé que es sólo una fase, no necesito pensar en las cosas buenas que me ha dado la vida, por que sé qué he sido yo quien ha logrado que pasen (así que lo que me pasa hoy no es una crisis de auto-estima, la sigo teniendo muy alta), hoy me cansa mi trabajo, las palabras se hacen escasas, el agua me sabe a nada, y me quedo lela mirando el monitor sin encontrar gracia a las banalidades de internet, los 1000+ artículos de google read no me agobian y no me siento culpable al ver el corrector de ortografía desangrarse sobre este texto.
Es probable que hoy sea un emo y reconocerlo no me genera nada, porque podría ser como el montón y decir que es el efecto post-lunes festivo y eso tampoco me convertiría en mejor persona, hoy podría ser un día de esos en los que la curiosidad no viene a visitarme y entonces evito sentirme culpable por lo que pudiera aprender mientras pierdo mi tiempo en conversaciones inoficiosas, pero prefiero seguir martillando teclas sin pretender fingir simpatía y felicidad, me parece tonto, iluso o pendejo pretender algo que no se tiene, aparentar algo por los demás y negarse al ejercicio de aprender algo (útil o inútil), por mi parte y después de mirar el calendario lo único que me atrevo a pensar es que después de 18 meses es hora de tomar unos días de vacaciones.
