The Police

Gracias a Dios y a la Policía Nacional, así era como finalizaba mi papá el almuerzo o la comida, hace mucho tiempo, cuando eramos una familia y nos sentábamos todos al comedor. 

De la vida de mi papá como policía recuerdo sólo qué cuando tenía 3 o 4 años llegaron una noche  a la casa para decirle a mi mamá que lo habían matado, luego de unos minutos apareció mi papá para desmentir el chisme y decir que habían matado a Botero, no hay mucho más que recordar, unas cuantas fotos de mi papá con uniforme (hay una con Botero tomada días antes de su muerte), las historias de su valentía cuando se quedaba sólo en los cuarteles y se le aparecía uno que otro espanto, un par de fotos de cuando estuvo en la Cárcel Gorgona (como guardia) y el recordatorio de que allá aprendió a jugar ajedrez, unos juegos de mancornas, un quepis, la escopeta que que paso a manos de un tío y que terminó vendiéndola al mejor postor, la máquina de escribir Remington en la que hacía sus informes y que aún conserva en perfecto estado, su estadía en la cárcel de Cali por un tiempo ya que cumpliendo su deber mató a un tipo, la mayoría de estas cosas sucedieron antes de que él y mi mamá se conocieron así que dependen de su buena memoria y de la que yo alcance a recordar porque cuando tenía casi 5 años mi papá se jubiló de la ponal, dejamos de vivir en pueblos pequeños y nos fuimos para Tuluá.

Gracias a mi papá y a su frase después de las comidas crecí respetando a los policías, me gustaba cuando ponía el LP que le dieron a todos cuando la policía cumplió 100 años y me regañó cuando me escucho refiriéndome a un policía como Tombo.

El respeto y admiración que mi papá sentía por la ponal alcanzó para que yo diera mi amor (digamos amor para que suene romántico) a integrantes de: Policia Nacional, DAS, Ejercito Nacional y casi casi a la Naval. 

Respeto y admiración, porque mi papá contaba que eso no era fácil, porque él no se sentía bien sabiendo que había matado a un tipo, un tipo que era un criminal y qué lo hizo en defensa propia, pero igual un "cristiano", porque mi papá me contó que desde los 14 años la ponal fue su  trabajo, su casa y de no ser por la institución el hubiera terminado en malos pasos, también solía decir que no le gustaba ver cuantos corruptos habían en la institución y hacía énfasis en lo de: Pobre pero honrado.

Yo crecí creyendo que los policías, militares y demás eran tipos buena gente, que ellos sacrifican su vida para que nosotros (los civiles) tengamos libertad, podamos ir a cine o salir a comer a la calle sintiéndonos seguros,  aún creo parte de eso, me gusta creer que por cada 100 al menos uno de ellos es un héroe.

Desde hace 25 años que mi papá se júbilo mes a mes ha recibido su dinero, el cual no pudo ser más porque debido al tipo que mató no pudo pasar de agente y nos tocó quedarnos con: pobre pero honrado, y decir gracias a dios y a la policía nacional, porque con parte de ese dinero se pagó mi universidad.

Creo que mi papá agradece a su dios que mi hermano y yo seguimos siendo civiles y no le agradezcamos a la ponal (y da cantaleta por lo de no agradecer a dios),  sin embargo yo no le digo que mi fe en los policías se empezó a perder desde que se empeñaron en abrir maletas a las bravas en los viajes  Medellín - Tuluá - Medellín y ya me han dañado el seguro de 2 maletas y por alguna extraña razón no se pueden tomar fotos en estos puestos de control. 

No, en mi caso y por falta de fe no podré agradecer ni a dios o a la policía nacional, en mi caso tendré que agradecer al compilador y la línea de comando.

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