Relax, take it easy
Estoy de vacaciones por fin unas vacaciones de más de una semana, así qué, incluí un viaje al Valle, una visita a la familia un poco del merecido descanso, pero a pesar de estar en familia, a pesar de estar en lo que tanto extraño encuentro que esta ya no es mi casa, que este no es mi lugar de residencia y que a pesar de lo mucho que quiero estar acá hoy sólo soy una visita.
Mis cosas llevan casi 2 semanas empacadas en una maleta, mi ropa interior reposa en una chuspa (bolsa para los puristas), mi desodorante viaja de la maleta al baño cada día y cuando me voy a cepillar recuerdo que se me quedó la crema dental (me tocó el 1 de cada diez que no recomienda colgate).
Contrario a mi mamá y niñox, no extraño mi cama, no extraño el frío, pero extraño, extraño el sentirme en mi casa, el saber que son mis cosas, el saber que es mi mercado, mis pocillo, mis frutas, en general creo que extraño eso que en otras palabras es mi hogar, la sencillez, el silencio, la tranquilidad que siento cuando estoy en esas cuatro paredes en las que logro sentir que estoy en mi mundo.
Es una sensación extraña, pero se pasa rápido, justo cuando recuerdo que salir a tomar cerveza en Tuluá resulta más barato que en Medellín o que acá puedo montar en bicicleta sin temor a encontrar una loma o simplemente recordando que son vacaciones y pronto llegará su final.
2 Comments
"salir a tomar cerveza en Tuluá resulta más barato que en Medellín o que acá puedo montar en bicicleta sin temor a encontrar una loma"... Tenés toda la razón en eso.
ReplyDelete@Ale
ReplyDeleteY de vez en cuando vale la pena recordar: Pueblito de mis cuitas de casas pequeñitas por tus calles tranquilas...
Escribe ahora o calla para siempre!