Agibílibus

Un año que empieza con vacaciones forzadas debido a un incidente de ciber seguridad solo apunta a ser un año lleno de variadas emociones. 

Cómo era de esperarse 2020 ya parece un recuerdo lejano, un momento en el que el mundo pareció vivirse con la pausa puesta para luego solo presionar el botón 2X para seguir con la reproducción así que debido al ataque de ciber seguridad me fui forzada a un par de semanas de vacaciones las cuales aproveché para estar en Tuluá y ver a la familia que no veía desde 2019.

Salida a producción de un proyecto que se demoró un tris más debido a esas cosas que nadie espera como: Escases de componentes y ciber ataque, después de eso los planetas se alinearon y todo salió sin el traumatismo esperado, eso dio más miedo porque parecía la tensa calma antes de la tormenta, la tormenta nunca llegó

Si de finales del 2021 y durante el 2022 aprendí bastante sobre la paciencia y su puesta en práctica en los últimos meses he aprendido unas 10 veces más sobre la paciencia, la incondicionalidad, la fortaleza del amor filial y de lo que más he aprendido es de mí (porque este blog es por, para y sobre mí), de lo mucho que se puede seguir aprendiendo y cambiando.

En febrero después de mucho tiempo estando invicta (desde el inicio de la pandemia) me dio una peste de esa de "las que está dando" fueron un par de días con malestar que incluso llevó a incapacidad, a la semana ya estaba bien, me sentí con ganas de ir al gimnasio, pero fue una falsa alarma y en lugar del gimnasio terminé yendo muy am por atención prioritaria donde me hicieron exámenes de todo, al parecer era que así estaba dando lo que "está dando" y me dio un par de días más de incapacidad, conversando con el médico me contó que así era como se estaba comportando la gripa después del COVID-19, mi cabeza conspiranoíca  instantáneamente le echó la culpa a las vacunas y solo pude recordar esto: Dantesco. 

Parte del crecimiento ha llevado a que disfrute más de cocinar (cosas de mi yo señora/Diosa Doméstica) especialmente cuando lo hago con LittleSaltamontes, me reta a hacer cosas nuevas al menos para nosotras porque suelen venir de Instagram. 

Las circunstancias han hecho que pasemos más tiempo juntas LittleSaltamontes y yo, hablamos mucho de temas varios, es demasiado genial tener alguien con quién hablar de prácticamente todo y alternar puntos de vista, el suyo como persona que está experimentando y el mío que ya he pasado por algunos de esas situaciones, resulta imposible el recordar cosas sucedidas y pensar un par de veces que pude haber hecho diferente, no tanto por arrepentimiento sino porque a los 40 y tantos el mundo se ve diferente de los 20s, ha sido interesante que aunque me considero una persona normal con pocas emociones/experiencias "fuertes" en mi vida al contárselas a ella resulta que son cosas que no haría todo el mundo y que se han tratado de oportunidades de aprendizaje que le puedo contar sin avergonzarme de ellas, entonces me pregunta: ¿Ustedes le cuentan a sus hijos lo que hicieron en su juventud haciéndose un lavado de cara y presentándose como esa persona que predica y aplica o les dicen la verdad?.

Me gusta ser mamá, especialmente la mamá de LittleSaltamontes, así tan diferente a mí, con tantas cosas que no imaginé que fueran a ser parte de ella, siempre me reta a ser mi mejor versión, me ayuda a conocerme un poco más, me lleva a facetas de mí que no creí tener o necesitar en la vida, me invita a compartir cosas de mí que no recordaba ser o tener, como cuando boté mi cédula en el aeropuerto el Dorado y en lugar de voltear para reprogramar vuelos terminamos viajando a Tuluá en S26 que llegábamos más rápido  y no salía más barato que incluso arriesgarnos a dormir en el mismo aeropuerto.

He estado juiciosa en el gimnasio, el propósito no es más que mover el esqueleto y compensar un poco las n horas que paso sentada porque a mi edad ya se vuelve  una necesidad si quiero evitar ser una señora crocante, ya que si dejo de hacer ejercicio por más de dos semanas mi hombro recuerda lo que es el dolor, así que ahora le agradezco a mi hombro porque me hace mantener constante y de vez en cuando que hago el ejercicio de verme al espejo del gimnasio resulta que la pelea contra el brazo de tía va muy bien, tengo los brazos muy bonitos y al parecer una espalda con músculos bonitos y bien puestos (no lo digo yo que no puedo ver, pero me lo han dicho un par de veces, los que si veo bonitos son: los trapecios, bíceps y tríceps), los últimos meses y gracias a LittleSaltamontes hice algo a lo que siempre le saqué el cuerpo: Clases grupales, es así como terminé haciendo: Combat dos veces por semana y Yoga una vez (cuando se puede alcanzo las dos por semanas), se siente bonito ver que puedo resistir a una clase de combat de dos horas o saber que no estoy tan tiesa como como pensaba, eso me ha hecho pensar que debería ponerme seria y darme metas como: al fin hacerme las 10 dominadas como la mujer ruda que quiero ser o al fin tocarme la punta de los sin sentir que se me parten la espalda y los isquiotibiales. 

En la sección puedes sacar a la niña del campo, pero nunca podrás sacar el campo de la niña quiero hacer una recopilación de los animales varios que han compartido o comparten mi habitad: 

  • El perro que es lo menos parecido a los perros semicallejeros que tenía mi papá en la casa. perros duros que duraban varios días desaparecidos, luego llegaban oliendo horrible como si nada hubiese pasado, pero es mi compañía desde que trabajo 100% desde mi casa, ese mismo que se acuesta en mi reposa pies, me empuja para que le sirva comida y cree que siempre que me siento en el suelo es porque quiero jugar con él. 
  • Un pájaro que se paraba en el tubo de extender ropa, de allí bajaba hacia la comida del perro y se llevaba un grano, se posaba de nuevo sobre el tubo de ropa, golpeaba el grano y luego se lo tragaba. 
  • Las lagartijas que recorren toda la casa, me gustan más que el Raid, desafortunadamente mueren muy fácil: pisadas, estripadas contra la puerta, en la trampa para ratas, caída libre dentro de balde con agua, un día durante el confinamiento del 2020 vimos en vivo y en directo un crossover en el que el pájaro fue hacia una de las matas y agarró una lagartija, así como hacía con el grano de cuido la golpeó contra el tubo  y cuando estaba en esas se le cayó, no vio en dónde y la pobre lagartija quedó más muerta que viva sobre otra mata, a estas les ponemos nombres, es así como hemos tenido a: Filomena, Iphone, María José, Francisca...
  • Las hormigas: aunque las trato como mascotas/carnada poniéndoles dulces cerca del escritorio, de esta manera puedo ver por ahí a las lagartijas que vienen a comérselas, de las hormigas no tengo foto, pero tengo un video en el que se puede observar como en 30 minutos un grupo de hormigas  desmiembra un zancudo, eso los descubrí un día en el que como forma de advertencia puse el cadáver de un zancudo en el escritorio para que los demás supieran lo que les iba a pasar, en pocos minutos las hormigas llegaron y empezaron a arrancar parte por parte del zancudo, las hormigas no dominan a los humanos porque no quieren
  • Francisco: gracias a una prima que vino a visitarnos nos dimos cuenta que es una polilla, apareció debajo de una de las hojas de uno de los jóvenes palos de aguacates (esos palos ya deben tener unos 18 meses), era bonito verle sacar su cabeza y comerse las hojas del aguacate, un día lo encontré tirado en la mitad del patio, con mucho cuidado lo subí cerca del aguacate y se subió a una hoja, días después volvió a aparecer en la mitad del patio, así descubrí que no se caía sino que se bajaba lentamente, se la pasó andando por el patio, le pusimos obstáculos para que no se metiera en lugares muy escondidos donde al momento de ser una polilla con alas no quedara atrapada, sin embargo un día se acomodó en un lugar y ya lleva unos 9 meses sin moverse de ahí, no sé de polillas, pero puede que esté en medio de su metamorfosis o puede que ya hace mucho se haya ido de este plano existencial.
  • Manuela
  • Las babosas son ese enemigo pequeño del jardín que se reproducen en cantidades gigantes para acabar con cualquier cosa que se cruce en su camino, cuando llegamos a esta casa había una gran cantidad de maleza en el patio, así que durante la pandemia además de raparme porque las peluquerías no funcionaban y ya parecía al tía cosa decidí ponerle amor a la tierra quitando la maleza y cambiándola por tierra que compré en el Jardín Botánico de Medellín, después de eso nada crece en esa tierra, ni siquiera maleza que al menos hacía que el patio se viera verde vida, lo que descubrí con el tiempo es que existen babosas, así que ellas son las responsables de que no crezca nada, en los últimos días me he dado a la labor de exterminarlas, que básicamente consiste en agarrarlas y encerrarlas en otro lugar lejos de donde tengo las matas que quiero que crezcan.
  • Los gorgojos (no tengo foto porque son los que me caen más mal) quiero empezar por decir que los gorgojos paisas son muy diferentes a los gorgojos que solía ver en los granos del Valle (Esos me parecen más bonitos), solo espero que aparte de la diferencia física tengan también diferencias como mucha más proteína porque los muy indignos atacan sin piedad cuanta grano guarde, no importa qué tanto limpie, deseche y compre de nuevo todo siguen apareciendo cosa que me quita el sueño porque sigo sin saber de dónde llegan y solo me dejan con una sobrepoblación de bichos y una producción gigante de hummus de garbanzo. 
Es probable que me fije en esas cosas porque muy dentro de mi debo tener el sueño jubilatorio de señora con finca y animales para cuidar, o de señora exterminadora porque las babosas y lo gorgojos de vez en cuando me ponen a pensar en su llegada a mi casa y cómo desterrarlas sin dolor para ellas y para mí. 

Dentro de lo que he aprendido en los últimos tiempos el ser más consciente de mis emociones, trabajar en mi tranquilidad ha sido algo que he empezado a apreciar y a dedicarle tiempo, no es que haya cambiado las novelas rosa que nadie sabe que leo por libros de autoayuda, pero aprovecho ese tiempo de relajación que hay en la clase de Yoga para respirar profundo y dejar ir cosas así como uno que otro momento personal para trabajar en el bienestar emocional, es entretenido y ayuda a conocerse y entenderse mejor, mi yo de 20 años miraría a mi yo señora y se preguntaría: ¿Dónde dejó el batido verde esa señora?. 

Me convertí en la señora de los tarros, entre mi pelea con los gorgojos empecé a empacar cada cosa en un tarro lo más organizado posible, a ver si los muy malditos son capaces de atravesar el vidrio y destaparlos para entrar a ver lo que se quieren comer, también marco los tarros a mano usando una etiqueta de cinta de enmascarar, así es la adultez me llegó en modo señora y con fuerza, para el próximo post posiblemente les esté escribiendo mientras tejo mi propia chalina antes de salir para misa. 

PD: este post no es un intento descarado de remitirlos a antiguos posts o a mi cuenta de Instagram, los enlaces son solo enlaces al material extendido de este post.

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