Desiderata dice:
Si te comparas con los demás,
te volverás vano o amargado
pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Aún así crecemos en medio de comparaciones, la peor de ellas (en mi caso al menos) es la que hacen las mamás que quieren que uno sea como la hija de Fulanita, porque la hija de Fulanita es el ejemplo a seguir, aunque en el top de peor puede estar que tú seas la hija de Fulanita, el ejemplo a seguir con toda la presión que eso trae, también tenemos el otro lado y podemos ser lo que las mamás le dicen a sus hijos que no deben ser porque el buen ejemplo no sirve si no se tiene el mal ejemplo.
Una de las cosas que pocas veces tenemos en cuenta al momento de decidir reproducirnos es que nosotros pasamos a ser el ejemplo a seguir, traemos al mundo una copia genética de nosotros (a mí me encanta que LittleSaltamontes parezca mandada a hacer y tenga cosas buenas y cosas malas de cada uno de sus progenitores), criamos a alguien bajo nuestras mañas, gustos, anhelos y visión del mundo.
Desde que nació LittleSaltamontes he cambiado mucho en muchos aspectos de mi vida (la vida es cambio y el cambio es vida), ya que la idea de reproducirse en mi caso debe venir con el compromiso de darle a este mundo una persona que aporte algo para hacerlo un lugar mejor, con ese propósito he abierto más mi mente (en mis 20s leí a Coelho, más open mind no se puede), y comparto mis lecciones aprendidas con la ya adolescente heredera, sí con el propósito de que no cometa mis mismos errores, no con el propósito de darle un: Te lo dije, cuando inevitablemente termine cometiéndolo, más bien con la certeza de que se sobrevive al error y hay que aprender de él, esas son las lecciones conscientes, esas en las que hacemos de nuestra vida un ejemplo, teniendo en una sola persona el buen ejemplo y mal ejemplo, porque hay que aceptarlo: incluso alguien como yo tiene sus lados malos y hay que decirles que eso no lo deben aprender.
Ser el ejemplo también es un acto inconsciente, especialmente cuando eres padre y compartes tu espacio con ese ser que estás criando, todo lo que haces y dejas de hacer es el ejemplo que estás dando, no puedes pedirle a tu hijo que lave tú plato si tú no has lavado el tuyo y el suyo, no puedes pedirle que te diga a dónde va y a qué horas vuelve si cuando sales ni siquiera te despides, es ahí donde vienen los cambios que como persona he hecho desde que nació LittleSaltamontes, cambios conscientes para lo que se enseña inconscientemente: aprender a escuchar, practicar la tolerancia, disminuir los prejuicios, esas cosas bonitas que nos dicen los libros de autoayuda y la inteligencia emocional y que en la vida real se aprende con sufrimiento y cuando es con un hijo se trata de un aprendizaje diario, todos los días hay una lección por aprender, todos los días y en las acciones que ejecutamos prevalece el pensamiento: ¿Este es el ejemplo que quiero dar?, un pensamiento en el que no debería un padre desfallecer porque hay alguien aprendiendo de nosotros.
Hay cosas que con LittleSaltamontes tuve claro quería ser su ejemplo: apreciar la lectura, fue un ejemplo consciente porque todos los días antes de dormir leíamos al menos 20 minutos, luego pasamos a la parte de enseñarle a leer, el siguiente paso fue que ella escogiera lo que quisiera leer y sacara el rato para leer cuando quisiera, eso sí conservando los 20 minutos antes de dormir para leer, este proceso tomo ocho años, pero hoy en día leer es de esas cosas bonitas que compartimos, podemos pasar un buen rato juntas solo leyendo cada una lo suyo y ya hasta nos recomendamos libros.
Otra cosa en la que quería ser su ejemplo era en apreciar la música, porque cuando uno aprecia la música no anda escuchando cualquier porquería, no los voy a engañar diciéndoles que tengo un bueno gusto musical hay una lista de Spotify y varios posts en este blog donde queda claro que escucho cualquier cosa que me gusta sin pensar en su género, origen o letra (las canciones en ruso, francés o chilanga banda lo demuestran), pero si es claro que hoy en día es más fácil escuchar música de cualquier parte de mundo o época y expandir los horizontes más allá de lo que escuchamos en la radio (¿Tú que lees esto aún escuchas solo lo que ponen en radio?), en mi caso procuro darle la oportunidad a una que otra de las recomendaciones que salen en Instagram mientras veo historias, dos de cada 10 terminan en la lista de favoritos, es así como LittleSaltamontes creció bajo un estilo musical ecléctico donde en cuestión de una hora escucha: El Tropicombo, Love of Lesbian, The Beatles, No Doubt, Mercedes Sosa, Queen, Kjarkas, Soda Estéreo, Aterciopelados, Nightwish, The White Stripes, ZAZ, Monsieur Periné, Bajo Fondo, Grupo Niche, Blondie, Shakira, Leonardo Fabio... la idea es esa, de todo un poquito, para que al llegar el momento se aventurara a ir más allá de lo que escucha todo el mundo porque el mundo en general lo que escucha es perreo y eso no es vida. Es así como un día cuando se acercó a mi escritorio mientras yo trabaja y por su puesto escuchaba música me pregunta con cara de sorpresa y confusión:
¿Te gustan The Smiths?
Yo, con más cara de incredulidad le contesté:
Puede que no lo recuerdes porque eras una bebé, pero te aseguro que la primera vez que los escuchaste fue en esta casa gracias a mí.
Afortunadamente The Smiths no han sido los únicos, y en muchas oportunidades cuando suena una canción dice ese es X artista o simplemente me comparte alguna canción que le gustó porque sabe que me va a gustar o me sorprendo cuando pongo música con canciones nuevas que añadí recientemente a mis favoritos y resulta que también está en su lista de favoritos.
Así que la música es de esos ejemplos consientes de mi parte que ahora ella tiene de manera inconsciente, habrán muchas canciones que cuando suenen no va a saber de dónde se se las sabe o por qué le suena conocida, también puedo decir que el hecho de que le guste una banda como Tally Hall me parece genial porque representa eso que quiero dejarle: la curiosidad por escuchar lo que te guste sin importar que sea lo que está de moda o lo que fue famoso en su momento, algo que me hace pensar que en medio de todas las fallas y errores cometidos al menos para un par de cosas terminé siendo un buen ejemplo.