Ayer taché uno de los pocos pendientes post trasteo, conexión de wii, ps3 y sonido al tv. Después de las pruebas LittleSaltamontes y yo nos quedamos jugando wii.
Crecí con el estigma que los video juegos eran malos y que los niños se volvían brutos de tanto jugarlos, creo que muchas madres de ese entonces se revuelcan en sus smartphones jugando candy crush o el juego de turno en redes sociales, con niñox y littleSaltamontes ha sido diferente, hemos pasado tardes completas jugando los tres, compartiendo, jugando en equipo, pasándonos el control entre jugadores en un nuevo combate (aplica para el ps3 cuando jugamos Mortal Kombat, Tekken, DOA, entre otros), así como buscando pistas y recordando caminos al jugar Resident Evil o Assassin's Creed, hemos soportados las bromas de littleSaltamontes cuando ooooootra vez nos matan en Rainbow Six o Black Ops, si, hay muchas cosas buenas que se pueden aprender con los video juegos, tales como paciencia, persistencia, tolerancia al fracaso y no tirar lo que tienes en la mano contra la pared porque te llenas de ira.
LittleSaltamontes ha tenido wii toda su vida, no tenía ni dos años y ya sabía cambiar entre juegos, crear miis, llorar por perder (con el tiempo es maldecir por perder), ser buen perdedor es algo en lo que colaboro no dejándola ganar solo porque sea mi hija, se lo tiene que ganar de verdad y ha valido la pena saber que cuando me gana es por ella misma.
Mientras desempolvamos juegos caímos en cuenta que nuestros miis están desactualizados, el mío tiene el pelo largo y el suyo el pelo corto, después de un cambio de look los dejamos como estaban, tal vez por costumbre, tal vez nostalgia, tal vez porque hay cosas que nunca van a cambiar.
Una de las premisas con el wii es que nunca, pero nunca en la vida se le puede ocurrir a littleSaltamontes tocar los mii de papá y mamá, hasta ahora se ha respetado y eso dio lugar a que un día al llegar de la oficina encotráramos todos los miis (Excepto los dos prohibidos) iguales al de littleSaltamontes, era un ejército completo (no recuerdo el límite, pero lo teníamos ya copado con personajes de la familia y amigos), lo que hicimos fue reírnos y pedirle cambiar los que recordara para evitar confundirnos al jugar, no daba lugar a regaños porque respetó la única regla existente, además, nos pareció una forma bonita de pasar el tiempo y de sentirse identificada con algo que le gusta, de ese ejército sobrevive un clon, dice que es su hermanita y es gracioso o para una mente siniestra aterrador mientras jugamos algo ver como ella misma se anima y ayer hizo el comentario que esa era parte de la alegría de ser niño, en el momento me dio risa y durante parte del día me pareció bonito que ella pensara en eso, a mi no se me ocurre hacer mi clon (pienso en lo que costaría mantenerlo con un nivel decente en los juegos), hace un rato le pregunté porqué lo había dicho y me dijo que le parecía gracioso porque ella era una niña y podía hacer esas cosas graciosas y me dio su sonrisa traviesa, definitivamente la alegría de ser niño es poder disfrutar de ella en esos buenos momentos cuando es consciente de que tiene un mundo completo y los límites son los que ella quiere trazar.