Cójanlo, Cójanlo
La diferencia entre una buena y una mala persona se descubre en el momento en que deja de ser persona y se guía por sus instintos.
Martes 17 de noviembre, 5:23 pm
sector canalización estadio Atanasio Girardot
destino: centro comercial El Obelisco a comprar el cinturón naranja de karate para littleSaltamontes.
- Ella: Saca el celular para ver la hora esperando que no sea tarde.
- Él: por el costado derecho de ella le quita el celular
- Ella: se voltea a mirar y recibe de él un "ya perdió"
- Él: sigue caminando por donde llegó
- Ella: lo empuja por la espalda
- Él: se Voltea y con un cuchillo en la mano le dice "se va a hacer chuzar" y empieza a correr
- Ella: empieza a correr y con todo lo que dan sus pulmones suelta un: ¡cójanlo que es un ladrón!
En cuestión de segundos por el sector del velódromo un grupo de más de 10 personas con jóvenes en bicicleta, hombres y mujeres en moto que pasaban por allí estaban en persecución del ladrón, y en menos de 5 minutos el ladrón se encontraba en el suelo y mi teléfono de nuevo en mis manos. Un par de policías pasaba en moto por el lugar y detuvo a la gente de linchar al tipo y durante unos 10 minutos estuvieron esperando un carro patrulla para llevarlo e iniciar el debido proceso.
Durante 10 minutos a los policías les tocó jugar a abogados del diablo, la gente quería golpear al tipo, algunos lo lograron y otros al intentarlo golpearon a uno de ellos, yo cancelé el plan de comprar el cinturón para littleSaltamontes y después ir a comprar unas cintas para las cajas del trasteo pendiente (que será otra historia en este canal), esperar casi 40 minutos para que un carro patrulla me llevara al cespa de la floresta porque el malandro que me quitó el celular resultó ser menor de edad, a las 9 de la noche terminó la gestión de la denuncia, 3.5 horas de mi vida en cumplir con mi deber ciudadano, sí, cumplí con ese deber porque no corrí 5 cuadras, no grité que agarraran al ladrón para que se quedara en fotos y videos que la gente hizo del malandro para subir a la red social, hice el trámite de la denuncia porque esa gente que persiguió al tipo no merece perder su tiempo, los policías que terminan ganándose golpes defendiendo al malandro de la justicia comunitaria, con toda la rabia que me dio gasté 3.5 horas para dejar la denuncia y que al tipo le quedara de recuerdo más que la carrera al robarse mi celular.
Así como hace un tiempo, mientras esperaba y esperaba para hacer la denuncia pensé que así no es como se supone que uno se comporta cuando lo roban, que vale más la vida que un celular..., pero luego pensé en la respuesta positiva de la gente (omitiendo la parte de querer matar al tipo, picarlo y tirarlo a la canalización), en lo importante que fue recordar cómo estaba vestido el tipo, el tener estado físico para darle trote (pero menos mal fue menos de 5 minutos), y recordar que aún hay gente buena, que como comunidad podemos cuidarnos lo cual es un derecho que debemos disfrutar siempre y cuando recordemos que también hay un deber que cumplir (me siguen doliendo esas 3.5 horas).
Gracias a la comunidad del sector estadio/velódromo y los que pasaron por allí ayudando en la captura del adolescente malandro.
Gracias a los policías que me acompañaron en el proceso de la denuncia y que de hecho me agradecieron hacer la denuncia, pues saben que eso toma mucho tiempo y la gente prefiere no hacerlo.
Gente de la fiscalía y demás entidades que colaboran en el proceso de hacer una denuncia, en serio ¿porqué se demoran tanto?, los vi culpando al sistema por cosas que son de error de usuario final, así que hay dos problemas: Falta de capacitación y errores en el diseño de la aplicación para que sea más intuitiva, en eso me pude ahorrar fácilmente 45 minutos de espera.
La sociedad debe empezar a temerse a si misma, no es normal salir a la calle con miedo aunque sea completamente natural el buscar maneras de destruirnos.
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