A uno le enseñan a no pelear con los demás, dicen que para no desgastarse, para no contradecir, para no tener un mal rato, pero uno aprende con el tiempo y con las perdidas que debe pelear por lo que quiere.
Creo que el amor esta lleno de peleas, la mayoría con uno mismo, porque uno aprende que tiene que aprender a querer y uno no sabe si está queriendo bien o como debe ser o como quiere el otro que lo quiera, pero como uno no se enoja con uno mismo (porque no puede dejar de hablarse) termina peleando con los demás, algunas veces pelea con quien no tiene nada que ver con la pelea.
Uno aprende además de pelear por lo que quiere a escoger cuando y cómo pelear, pero es complicado uno hacer esta clasificación cuando a uno le buscan pelea, uno está desarmado y termina perdiendo porque no sabe si vale la pena pelear y pelea para ganar o buscando sólo que el otro pierda.
Uno termina peleando con quiere precisamente porque quiere mucho de esa persona, porque cree que uno está queriendo bien y quiere que lo quieran así, uno pelea con quien quiere porque cuando uno no quiere todo le resulta indiferente.
Creo que el amor esta lleno de peleas, la mayoría con uno mismo, porque uno aprende que tiene que aprender a querer y uno no sabe si está queriendo bien o como debe ser o como quiere el otro que lo quiera, pero como uno no se enoja con uno mismo (porque no puede dejar de hablarse) termina peleando con los demás, algunas veces pelea con quien no tiene nada que ver con la pelea.
Uno aprende además de pelear por lo que quiere a escoger cuando y cómo pelear, pero es complicado uno hacer esta clasificación cuando a uno le buscan pelea, uno está desarmado y termina perdiendo porque no sabe si vale la pena pelear y pelea para ganar o buscando sólo que el otro pierda.
Uno termina peleando con quiere precisamente porque quiere mucho de esa persona, porque cree que uno está queriendo bien y quiere que lo quieran así, uno pelea con quien quiere porque cuando uno no quiere todo le resulta indiferente.