Teach-me

Hace unos días leí el libro Nexus de Yuval Noha Harari (los mensajes acusatorios de superioridad sobre lo que sea los recibo de a uno, se ponen en fila por favor), es de esos libros que logran el objetivo de poner a pensar sobre la vida en general, me gustó conciliar con la idea de la diferencia entre ciencia y religión por la capacidad que tiene la ciencia de corregirse a así misma mientras la religión (muchas, el 99%) sigue en modo: no me cuestiones mis libros que son los mismos desde hace siglos porque ya no te puedo lapidar. 

Con la auto corrección de la ciencia me resultan familiares los muchos casos que hay en la historia como cuando la salsa de tomate y la coca cola llegaron al mundo con propósitos medicinales y pues ya sabemos cómo terminó eso (así muchos influencers fit quieran hacernos creer que está bien tomar a diario coca cola zero)... también está el caso de mi capricornio favorito Sir Isaac Newton que daba lora con lo del éter que resultó no existir o de cómo muchas de sus teorías más que refutadas fueron examinadas mejoradas y

ampliadas, no se tomaron como estáticas, incuestionables o inmutables (sí es contigo palabra de cualquier Dios), y claro mi caso favorito que seguro he soltado en más de una conversación: cuando creíamos que la fiebre (y otros males) eran por exceso de sangre y se utilizaban sanguijuelas para acabar con ese exceso y no, no fue un caso aislado en un momento de la historia, de hecho es una práctica de más de 3000 años y la sanguijuela chupa sangre tenía diversos usos, hoy en día debido a las propiedades anticoagulantes de su sangre se usa en algunos tratamientos que involucran mejoras en la circulación de la sangre, pero ya no para la fiebre, y sí aunque hoy es fácil mirar atrás y pensar los errores que la falta de recursos y rigurosidad científica nos llevaron a cometer como especie espero que sea pronto el momento en el que descubramos lo errados que estamos con los tratamientos para el cáncer donde básicamente nos envenenamos esperando que el veneno no nos mate del todo. 

La lectura del libro lleva a muchos planteamientos sobre diferentes creencias, conceptos e ideas que nos definen como especie y como individuo, considero difícil leerlo y no generar uno que otro momento de reflexión y este de la ciencia y su auto corrección que aunque no es el eje central del libro si es un tema transversal ya que la ciencia ha moldeado lo que somos como sociedad, ya no usamos sanguijuelas para la ciencia, pero hacemos cosas que a los posibles humanos del futuro le parecerán una barbaridad  y pondrán la misma cara que los adolescentes de hoy en día cuando les decimos que no se podían usar el internet y el teléfono a la vez. 


Share:

0 Comments

Escribe ahora o calla para siempre!