Balance

A: Personas tan densas como tú y yo no somos hechas para estar juntas, estamos destinadas a momentos fugaces, a una gran explosión en un punto de encuentro, un gran bing bang, pretendernos más allá de ese momento es juntar los elementos de un fracaso y dirigirnos al final de una forma lenta y dolorosa. 

B: ¿Entonces estamos destinadas a estos encuentros fugaces en los que se siente que nuestro mundo colisiona para luego dejarnos consumir por la cotidianidad?

A: Somos personas destinadas a encontrarse y vivir esos momentos y entonces querer siempre más, nos engañamos creyendo que necesitamos una vida en conjunto para experimentar ese "siempre más".

B: ¿No quieres siempre más?

A: Te engaño sí te digo que no, pero sabemos que no es lo que necesitamos, somos demasiado para nosotros mismos, no vayan a saber tus dioses qué sufrimiento terminamos trayendo a nuestras vidas.

B: Sería una vida muy existencialista si me lo preguntas, una cantidad de silencios cómodos que nunca van a necesitar llenarse, un par de vidas que bien pueden vivirse en nuestras cabezas, ¿Es por eso que buscamos las relaciones simples, frugales, queremos mitigar con ellas a esos demonios internos que nos piden más, son esas relaciones con las cuales tratamos de balancearnos y así parecer  seres humanos funcionales?.

A: El balance que existe entre lo que queremos y lo que necesitamos es demasiado frágil y terminamos malnecesitando justo lo que nos hace daño, alimentamos nuestras ansias autodestructivas, terminamos cediendo, terminamos queriendo un pocos más de eso que nunca va a ser suficiente. 

B: ¿Es por eso que se siente como dice la canción "estar contigo es estar solo dos veces" después de ese primer encuentro queda el anhelo, la necesidad de volver a encontrarnos así sepamos que es un error?. 

A: es por eso que no deberíamos encontrarnos, la anticipación que se siente desde días  horas, el éxtasis que se siente mientras dura el momento se convierten en un síndrome de abstinencia que dura semanas en las que parezco un zombie dándome contra las paredes aferrándome a tu recuerdo y que dure para siempre. 

B: ¿Vale la pena?

A: no tendríamos esta conversación, antes, durante y después de cada encuentro si no valiera la maldita pena. 


Share:

0 Comments

Escribe ahora o calla para siempre!